viernes, 21 de octubre de 2016

VII Edición Coleccionismo de Valladolid


Hacia un año que no iba y me encontré la grata sorpresa de que este año esta feria parecía mas repleta de puestos y de gente, había cosillas que comprar y algo que ver, aunque en cuanto a las exposiciones básicamente eran las mismas de todos los años, por no hablar del cartel del evento que es muy identificativo al ser siempre el mismo.


He aprovechado que el amigo Juanan fue de reportero gráfico y saco unas cuantas fotos a lo que le interesaba, pero no dejan de ser una buena plasmación de lo que vimos y nos llamo la atención, aunque no este dentro de nuestros intereses habituales o colecciones.


Como iréis viendo había un poco de todo, aunque no todo esta fotografiado.


Los Playmobil no pueden faltar a la cita, la verdad que había una gran presencia de ellos en varios puestos y en varios expositores, aunque mientras en otros años anteriores había cubetas llenas de desguace Playmobil para que la gente buceara en ellas, este año la cosa estaba mas cuidada, todo en bolsitas y bien presentado.





Star Wars sigue siendo la joya de cualquier evento "friki" o interesante, como podréis ir viendo en el reportaje fotográfico, empezando por estas obras artesanales.





Siguiendo por los expositores...






Dioramas...







Y terminando por camisetas y laminas de lo mas artísticas realizadas por un vallisoletano llamado Pirot con bastante talento para la composición literaria.


Y también hay vida tras Star Wars...


  

No se a vosotros pero a mi me llamaron poderosamente estas repliquillas de las maquinas recreativas que por su tamaño si se las pueda buscar un hueco en casa.


Un Clásico del coleccionismo de toda la vida, posiblemente de los primeros de la historia moderna de la humanidad, y sino que se lo pregunten a Sheldon, si los trenes eléctricos no cumplen ese requisito.



Esta locomotora de debajo de estas lineas, es muy llamativa porque se construyo con una impresora 3D, cada día mas cerca del alcance del coleccionista customizador o personalizador.


Y para que los cazadores de Pokemons no se fueran con las manos vacías, había donde elegir.


Aquí tenéis un puesto de decoración casera, donde vemos que los cabezones de Funko realmente no son muñecos, ni piezas coleccionables sino objetos de decoración y la típica compra socorrida para regalar a algún amigo que le guste algo sin tener que ser un friki.


Bueno esto es un pequeño ejemplo de lo que os podéis encontrar en el Real de la Feria, que si bien sois lo suficientemente fuertes de no comprar nada, siempre podréis ver cosas curiosas, el año que viene trataremos de repetir.

Damos las gracias a Juan Antonio Sanchez por cedernos las fotografías sin tener que retorcerle el brazo, gracias Juanan (esto solo para los amigos).

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